Era la primera vez que viajaba sola y a reforzar mi nivel en un curso de alemán para adultos en Munster. Tenía miedo de lo que me podía encontrar, pero todo fue perfecto desde mi llegada a Münster. Al aeropuerto me vino a recoger un taxista que llevó mi maleta hasta la puerta de la casa donde me iba a instalar. La casa impresionante, a cuatro vientos en una zona residencial con jardín y un estanque bastante grande con carpas japonesas.
Estuve con una familia alemana de mi edad aproximada, muy atenta y simpática con la que coincidía por las tardes-noches y mientras me preparaba mi cena y cenaba, podía hablar con ellos en la terraza o ver la televisión en el interior. Una vez me invitaron a ver su lugar de trabajo y a tomar un helado en una heladería de las afueras de la ciudad, pués como dije antes, tuve la suerte de coincidir con una buena familia, que además la profesión de la mujer era de la misma rama que yo y teníamos muchas cosas en común. El curso de alemán para adultos en Alemania trae consigo muchas cosas positivas.
Mi estancia fue de sólo habitación, por lo que al mediodía al salir de clase me iba a comer por la ciudad de Munster, a conocer su gastronomía, unas veces con compañeros de clase y otras veces sola, porque haces amistades con mucha gente de diferentes países y una lengua en común, en mi caso el alemán. Allí también quedábamos aparte de la escuela alguna vez a cenar y al cine. Disfruté mucho recorriendo la ciudad alemana, en transporte público, en bicicleta y a pié. Por cierto, la bicicleta me la dejaron la familia con la que me hospedé. Estuve 3 semanas en la escuela Kapito para estudiar alemán, todos muy amables, desde la dirección, secretaría y profesores. Desde aquí felicitar a Dalia, que me encantó como persona y como profesora. La escuela promovía actividades en la misma ciudad como deporte, salidas en bicicleta, visita a museos, a tomar una cerveza en un Biergarden... y en otras ciudades como Osnabrück y Bremen.
No pude ir a Köln porque ya me volvía para Barcelona, una pena no haber podido estar más tiempo...En Osnabrück nos enseñaron los lugares de mayor interés y luego nos dejaban ir a comer donde quisíeramos. Después nos reuníamos en el punto donde nos habían indicado y nos llevaron a visitar el museo de Felix Nussbaun, el Kulturgeschitliches Museum con una guía que nos explicó todos los secretos y la vida de este famoso pintor judío. La salida a Bremen, ciudad del famoso cuento de los hermanos Grimm, los músicos de Bremen, me encantó. Después de ver la ciudad fuimos en tranvía al museo de ciencia y tecnología (Universum Bremen), al lado de la zona universitaria. Increíble museo, interactivo 100% con recreaciones de los terremotos más importantes como el de Tokio y el de San Francisco, el tornado y la habitación con visibilidad cero, muy divertida . Recomiendo la visita a este museo durante tu curso en Alemania.
Acabadas mis 3 semanas en el curso de alemán en Munster de estancia tocó volver… El matrimonio que me hospedaba me llevó al aeropuerto cuando no estaban obligados a ello y me despedí de ellos con un abrazo y un par de besos, que aunque sé que a los alemanes les incomoda, previo permiso, lo hice. Hemos quedado en escribirnos mails y estamos en ello. Próximamente vendrán unos días a Barcelona y quedaremos para hacer un café. Me volví con muy buen sabor de boca y el año que viene es muy probable que vuelva… ¡La pena es que dispongo de sólo 1 mes de vacaciones!
"Los cursos de idiomas en el extranjero cambiaron mi vida!"